En un día como hoy, decidí abrir mis alas y con tu ayuda aprendí a volar; fue por mucho tiempo, pero para mí nunca es suficiente el tiempo que puedo volar junto a ti. Y volamos, al principio a ras del suelo, algo más tarde volamos cada vez más alto, es inevitable el amor que sentimos, cada vez volamos sin mirar atrás, sabiendo que no tendriamosun camino fácil.
Y volamos, volamos afianzando nuestras alas siempre unidas. Ya sabíamos que no era sencillo, a veces pequeños aires detenían nuestro vuelo, pero pronto pasaba y remontábamos nuestro volar. Pero los obstáculos no faltaban, ya no eran pequeños aires... ¡Cuanta tempestad en contra...! Tú, siempre parecías el más fuerte, tus alas apenas flaqueaban, las mías más frágiles, a veces tocaban el suelo pero sacaba fuerza con una sola mirada o una palabra tuya, y por ti luché, luché con todas mis fuerzas dándote el lugar que merecías y no me arrepiento del lugar que tienes en mi.
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